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arandelas cerámicas

Los múltiples usos de las arandelas cerámicas

Las arandelas desempeñan un papel esencial en las operaciones de construcción y montaje. Su finalidad es distribuir la fuerza distribuida por las fijaciones roscadas para evitar daños en la superficie y aumentar la longevidad de los componentes.

Las arandelas cerámicas ofrecen una excelente alternativa a las arandelas de grifo estándar del mercado. Aunque inicialmente son más caras, suelen durar más tiempo sin desgastarse con el paso del tiempo y presentan muchas ventajas que hacen que su inversión merezca la pena.

Durabilidad

La gente suele asociar las arandelas con discos metálicos planos que distribuyen y reparten la fuerza de las fijaciones roscadas por varias superficies. Pero este producto tan versátil puede desempeñar muchas otras funciones, como espaciadores, almohadillas, dispositivos de bloqueo y métodos de supresión de ruidos. Las arandelas cerámicas pueden incluso ayudar a proteger las conexiones superficiales contra la corrosión, la oxidación y la degradación.

Aunque todas las arandelas cumplen la misma función, cada tipo tiene atributos y características únicos según su material de fabricación. Se ha comprobado que materiales cerámicos como la alúmina, la circonia y el nitruro de silicio ofrecen mayor durabilidad, resistencia y fiabilidad que sus homólogos metálicos; su estabilidad térmica les permite funcionar a temperaturas que degradarían otros materiales; poseen propiedades de resistencia química, lo que las hace adecuadas para entornos de maquinaria industrial agresivos como los sistemas de tuberías; sus propiedades de aislamiento eléctrico las hacen también muy adecuadas para equipos médicos que requieren entornos de trabajo estériles.

Las arandelas cerámicas pueden tener una gran variedad de formas y tamaños. Por ejemplo, pueden adoptar la forma de arandelas planas, de hombro, de sombrero, con orificios lisos o ranurados para adaptarse a aplicaciones específicas. Las arandelas cerámicas planas y cilíndricas son las más utilizadas por su capacidad para mantener su forma bajo tensión mecánica sin sufrir daños.

Aislamiento

Comúnmente entendidas como discos metálicos planos que reparten la fuerza creada al insertar, conectar y apretar elementos de fijación roscados, las arandelas cerámicas cumplen múltiples funciones: separadores, almohadillas, dispositivos de bloqueo, mecanismos de supresión de vibraciones o espaciadores para dispositivos bloqueables.

La naturaleza no conductora de las arandelas cerámicas las convierte en los aislantes ideales en aplicaciones eléctricas y electrónicas, ya que ayudan a reducir el riesgo de incendios y cortes de electricidad al impedir que la corriente eléctrica fluya libremente y, por tanto, disminuyen el riesgo.

Los materiales químicamente inertes hacen que las arandelas termoplásticas sean perfectas para funcionar en entornos térmicos adversos sin riesgo de degradación, al tiempo que ofrecen un gran rendimiento y durabilidad. Esto les permite no verse afectadas por productos químicos agresivos que con el tiempo corroerían las arandelas metálicas e impedirían su rendimiento y durabilidad.

Las arandelas de hombro suelen fabricarse con materiales cerámicos como la circonia, la alúmina y el nitruro de silicio, elegidos específicamente por su resistencia al calor, sus cualidades de aislamiento eléctrico y su inercia química.

Las arandelas cerámicas se presentan en una gran variedad de formas y tamaños para satisfacer las distintas necesidades de aplicación, desde diseños planos, con reborde, con sombrero o ranurados, con orificios lisos o ranurados, hasta orificios lisos o ranurados en función del material seleccionado para su producción. La elección del material determina sus propiedades particulares, como la estabilidad térmica, la resistencia mecánica y la resistencia a la corrosión/oxidación, cualidades que hacen que las arandelas cerámicas sean perfectas para aplicaciones industriales/de ingeniería exigentes.

Resistencia a la corrosión

Los materiales de las arandelas cerámicas desempeñan un papel fundamental en su durabilidad y funcionalidad, y a menudo se eligen la alúmina y la circonia porque poseen una estabilidad térmica y una resistencia a la corrosión superiores, lo que las hace adecuadas para su uso en entornos de trabajo exigentes. Además, poseen excelentes propiedades de aislamiento eléctrico, resistencia a altas temperaturas y resistencia mecánica, lo que aumenta su vida útil. También tienen buenas propiedades de resistencia al desgaste y a la exposición repetida a sustancias químicamente agresivas.

Los materiales cerámicos cuentan con una estructura cristalina dura y resistente que los hace muy duros y robustos, capaces de soportar cargas pesadas sin agrietarse, lo que les permite mantener tolerancias precisas mucho tiempo después de haber sido procesados. La cerámica también resiste la abrasión, los ácidos, la corrosión química y los daños superficiales, lo que prolonga aún más su vida útil.

Las arandelas cerámicas poseen numerosos atributos deseables que las convierten en componentes muy adaptables, lo que las hace idóneas para toda una serie de aplicaciones industriales. Su biocompatibilidad y resistencia química las hacen especialmente adecuadas para entornos que requieren condiciones de trabajo estériles; además, presentan excelentes propiedades térmicas, eléctricas, autolubricantes y de resistencia al desgaste, que prolongan su longevidad al tiempo que reducen los gastos de mantenimiento y aumentan la productividad, algo en lo que confían los fabricantes de equipos médicos y aeroespaciales.

No conductor

Las arandelas cerámicas se consideran desde hace tiempo un componente integral de los sistemas mecánicos, ya que sirven como cojinetes, espaciadores y juntas que reducen la fricción entre las superficies de contacto a la vez que distribuyen las cargas de forma más uniforme, protegen las superficies inferiores de la erosión y proporcionan gestión térmica para mantener óptimas las temperaturas de funcionamiento. Cumplen toda una serie de funciones mecánicas.

La alúmina, la circonia o el nitruro de silicio son materiales ideales para fabricar arandelas capaces de resistir entornos de trabajo difíciles, como el calor intenso o la degradación química. Más elásticos que sus homólogos metálicos y resistentes a la degradación física durante más tiempo que nunca, estos materiales elásticos hacen de la fiabilidad a largo plazo la piedra angular de su construcción.

Los materiales cerámicos con propiedades no conductoras sirven para blindar circuitos o productos frente a ondas electromagnéticas que puedan perturbarlos, mientras que su uso como componentes integrales en líneas eléctricas o cables coaxiales ayuda a evitar riesgos de incendio, sobretensiones o cortocircuitos.

Las arandelas cerámicas ofrecen durabilidad, así como una amplia variedad de formas y tamaños para satisfacer una amplia gama de aplicaciones, incluidas las arandelas planas, de bloqueo, ventiladas o Belleville. Independientemente de su tamaño o forma, cualquier configuración posible con metal también puede crearse con material cerámico.

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