Arandelas cerámicas para una precisión y fiabilidad inigualables
Las arandelas cerámicas desempeñan un papel integral en muchos dispositivos modernos, desde motores de automóviles y motocicletas hasta placas de circuitos de teléfonos inteligentes y consolas de juegos para móviles, ofreciendo en silencio una mayor eficiencia funcional. Los materiales cerámicos mecanizables de circonio y alúmina ofrecen resistencia mecánica, resistencia térmica y estabilidad química para satisfacer las aplicaciones más exigentes.
Las cerámicas de alúmina y circonio totalmente densas ofrecen una excepcional resistencia al desgaste, a la corrosión, solidez y coste a un precio razonable. Además, estas cerámicas poseen excelentes propiedades dieléctricas que las convierten en una gran elección para productos electrónicos.
Durabilidad
Puede que las arandelas no sean componentes visibles de equipos o estructuras, pero desempeñan un papel indispensable en cualquier sistema al reducir la fricción entre superficies de contacto y distribuir uniformemente las cargas. Las arandelas cerámicas mecanizables de circonio y alúmina presentan una excepcional resistencia al desgaste, resistencia, tenacidad, estabilidad dimensional, resistencia a los ácidos y resistencia a la corrosión, lo que las hace adecuadas para entornos en los que el metal podría degradarse o fallar rápidamente.
Las arandelas planas cerámicas deben elegirse con cuidado para que se adapten a los picos y cargas variables asociados a una aplicación. Una arandela de tamaño excesivo puede provocar una distribución desigual de la carga que provoque fallos; por otro lado, una arandela demasiado pequeña no responderá a los picos de carga de un sistema y podría romperse o agrietarse bajo presión.
Aislamiento eléctrico
Desde el motor de su coche hasta su último dispositivo tecnológico, las arandelas desempeñan un papel esencial en numerosos sistemas mecánicos. Desde reducir la fricción entre las superficies de contacto y dispersar uniformemente las cargas hasta actuar como espaciadores y arandelas de seguridad y juntas, desempeñan numerosas funciones esenciales en muchos sistemas mecánicos diferentes.
Los materiales cerámicos como la alúmina y la circonia proporcionan un aislamiento eléctrico superior, protegiendo de las fluctuaciones de temperatura, las altas tensiones y la degradación química. Además, estas cerámicas son impermeables al desgaste, lo que ayuda a mantener tolerancias precisas a lo largo del tiempo.
Las arandelas cerámicas son una opción ideal en entornos difíciles en los que sus homólogas metálicas se degradarían y fallarían rápidamente. Su resistencia superior les permite soportar tensiones mecánicas y fuerzas abrasivas sin necesidad de lubricación; además, son impermeables a ácidos y productos químicos, lo que mantiene estériles sus condiciones de trabajo. Con unas propiedades tan excepcionales, son un componente integral en aplicaciones como equipos médicos, dispositivos eléctricos de vacío y máquinas de exposición a haces de electrones.
Estabilidad química
La estabilidad química se refiere a la capacidad de un material para resistir la degradación o la corrosión en condiciones ambientales específicas. Las cerámicas de alúmina y circonio han demostrado ser extraordinariamente resistentes a los productos químicos ácidos, mientras que su durabilidad garantiza que permanecerán intactas en condiciones ambientales adversas.
Las arandelas cerámicas mecanizables se presentan en todo tipo de formas, tamaños, acabados superficiales, diseños de hombro plano o brida y con distintas capacidades de carga para aplicaciones exigentes como dispositivos semiconductores y equipos de alta tensión. Sus medidas exactas, resistencia, capacidad de carga y precisión dimensional las convierten en la solución ideal.
Las arandelas de óxido de berilio (beO) han demostrado ser componentes esenciales en muchas aplicaciones de alta tecnología debido a su resistencia a temperaturas extremas sin degradarse, lo que las convierte en un componente inestimable. Su tolerancia a los choques térmicos les permite soportar cambios bruscos de temperatura que fracturarían otros materiales cerámicos, así como su estabilidad química y térmica, que lo convierten en un componente inestimable. Cuando se combina con los protocolos de seguridad adecuados, la estabilidad química y térmica de beO lo convierte en un componente inestimable en los procesos industriales, ya que permanece intacto y funcional incluso en entornos que degradarían rápidamente las arandelas metálicas, lo que reduce significativamente los costes de mantenimiento y mantiene las empresas en funcionamiento.
Resistencia mecánica
Las arandelas cerámicas son componentes clave para mantener el buen funcionamiento de la maquinaria, desde el motor de su coche hasta dispositivos tecnológicos de todo tipo, ya que ofrecen propiedades de resistencia térmica, aislamiento eléctrico e inercia química que garantizan el rendimiento óptimo y la longevidad de los equipos.
En la ciencia de los materiales, la resistencia se define como la capacidad de los materiales para resistir cargas sin deformarse plásticamente ni fracturarse, incluida la resistencia mecánica, que incluye su componente de ductilidad -la capacidad de un material para resistir la abrasión localizada causada por la tensión-, como la masilla Silly Putty, que es maleable pero no dúctil y, por tanto, no se agrieta al comprimirla (aunque acabará aplastándose y perdiendo su forma).
El óxido de berilio (BeO) destaca entre los materiales cerámicos avanzados, como la circonia y el carburo de silicio, por su excepcional dureza y resistencia. Además, el beO suele elegirse por sus propiedades de ligereza y conductividad térmica; el beO también puede ayudar a resistir la degradación al tiempo que disminuye la fricción en aplicaciones exigentes gracias a técnicas de acabado superficial que aumentan el rendimiento y disminuyen la fricción.